lunes, 4 de marzo de 2013

¿Los problemas de comportamiento de mi hijo forman parte de un trastorno de conducta?

 TRASTORNO NEGATIVISTA DESAFIANTE


El trastorno negativista desafiante es considerado como un trastorno del comportamiento cuyos síntomas principales son los comportamiento desafiantes, no cooperativos, irritables y negativos hacia sus padres, maestros, compañeros u otras personas que estén en posición de autoridad. Tales comportamientos aparecerán de forma invariable en el contexto familiar, pudiendo manifestarse o no, en otros contextos como la escuela.
  
Estos menores se caracterizan por perder el control con facilidad y ser discutidores, desafiantes y provocadores. Comprueban una y otra vez los límites establecidos, ignorando órdenes y molestando deliberadamente o agrediendo verbalemnte.
  
Para que se diagnostique el trastorno es necesario que el patron de comportamiento negativista y hostil  dure al menos seis meses y se den al menos 4 o más de los siguientes síntomas:
A menudo...
1. se encoleriza e incurre en pataletas
2. discute con adultos
3. desafía activamente a los adultos o rehusa cumplir sus obligaciones
4. molesta deliberadamente a otras personas
5. acusa a otros de sus errores o mal comportamiento
6. es susceptible o fácilmente molestado por otros
7. es colérico y resentido
8. es rencoroso o vengativo
Como consecuencias secudarias a estas dificultades, los niños y adolescentes suelen mostrar escasa tolerancia a la frustración, animo bajo, depresión y baja autoestima.
  
El trastorno se manifiesta antes de los 8 años habitualmente y no más tarde del inicio de la adolescencia e interfiere casi siempre en sus relaciones interpersonales, su vida familiar y su rendimiento escolar.  
Es necesario diferenciar cuando se trata de comportamientos normales y cuando los comportamientos forman parte de el trastorno negativista desafiante. Podemos afirmar que la mayoría de los síntomas observados en niños y adolescentes que tienen el trastorno también pueden observarse a veces en menores que no lo padecen. Tales conductas se observan de manera más frecuente en los niños entre 2 y 3 años de edad, ya que en esta etapa comienzan a formar su propia identiddad así como a establecer su autonomía y a impornerse normas y controles. Igualmente, estos comportamientos también los podemos observar en la adolescencia, pues en esta etapa se mostratrán conductas desobedientes, hostiles y provocadores que buscan expresar su necesidad de independizarse de sus padres y mostrar su identidad. De esta manera, aunque podemos observar estos comportamientos como normales en estas edades, en el caso de los niños que padecen el trastorno tales comportamientos se dan de forma más frecuente que en otros menores de la misma edad e interfieren de forma significativa en sus actividades cotidianas.
  
El tratamiento del trastorno negativista desafiante se fundamentará en la terapia individual y la terapia familiar. En la terapia individual se tratará el desarrollo de habilidades sociales, la resolución de problemas, el entrenamiento en autoinstrucciones, las habilidades para el control de los impulsos y la ira, y la reestructuración cognitiva. En la terapia familiar se busca introducir cambios en la familia, mejorarndo la comunicación, la interacción de sus miembros y facilitando nuevas herramientas de crianza de los hijos.

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